Me empecé a sentir un poco mal y con opresión en el pecho, como es natural me acerqué a mi hospital para que me hicieran una revisión y ver que estaba pasando. Pasé de urgencias a estar internado, pues debían ver que sucedía en el Corazón, me agendaron un cateterismo y ahí, medio somnoliento me enteré que mis coronarias estaban ya un poco desgastadas, al grado de que no se podían componer con un STENT. Más tarde, ya en el cuarto apareció el Doctor Mauricio Soulé, que venía de parte de mi cardiólogo y enfrente de mi esposa y mi hija nos platicó cómo estaban mi corazón y mis coronarias, comentándonos que la única opción que tenía, para mejorar mi calidad de vida, era cambiar mis coronarias con unos injertos… que me operarían al día siguiente a Corazón abierto. Cuando llegué a manos del Dr. Mauricio Soulé estaba enfermo, pero a partir de su intervención me dio la oportunidad de valorar y aprovechar esta segunda oportunidad en plenitud.